El olor a incienso y el sonido de las marchas procesionales de fondo convierten estos días a la Sala de Exposiciones Prebendado Pacheco de Tegueste en un lugar perfecto para vivir la tradición y el fervor de la Semana Santa desde otro punto de vista. En su interior, envueltas en una luz tenue, reposan hasta el 3 de abril importantes obras de Imaginería Religiosa, tallas que trasladan a los visitantes, en poco más de 30 metros, a los pasos y procesiones de esta época de pasión.
La Sala de Exposiciones Prebendado Pacheco de Tegueste acoge durante estos días una importante exposición de Imaginería Religiosa con obras de artistas de la talla de Ventura Gómez Rodríguez, Manuel Ramos Corona, Elías Rodríguez Picón e Ibrahim Hernández García, además de obras de arte colonial de Ecuador. La muestra, organizada por el Ayuntamiento de la Villa de Tegueste, estará abierta hasta el 3 de abril y podrá visitarse en horario de tarde, de 17:00 a 20:00 horas.
Obras llegadas de la Península (sobre todo de Sevilla) y otras de diferentes zonas de Tenerife otorgan un carácter especial a esta exposición una. Tallas como “San Juan”, “La Verónica”, “La Magdalena”, “La Dolorosa” y “Resucitado”, entre otras, hacen de esta muestra una recreación perfecta de todos los pasos de Semana Santa reunidos bajo un mismo techo. Junto a ellas, piezas de orfebrería de reconocidas empresas como Orfebrería Castilleja, Orfebrería Antonio Santos Rodríguez Campanario y Orfebrería Pineda y Aragón.
La exposición fue inaugurada ayer martes por el alcalde de la Villa de Tegueste, José Manuel Molina, el párroco de la Iglesia de San Marcos Evangelista, Miguel Ángel Navarro Mederos, y el concejal de Fiestas, Roberto Díaz. Durante el acto, el alcalde teguestero destacó la importante de poder tener esta muestra en la Villa con obras llegadas desde museos de Sevilla, lo que hace que la Semana Santa teguestera “tenga este año un valor y un carácter especial”.
Los maestros imagineros
Ventura Gómez Rodríguez nace en Mairena del Alcor, provincia de Sevilla, el 12 de noviembre de 1973. Desde pequeño siente vocación por las artes plásticas. Tras sus estudios de bachillerato, ejerce otros trabajos en talleres de carpintería en madera y en cerrajería artística. Simultaneo a estos quehaceres, realiza para su hermandad en el año 1993 dos arcángeles para el paso de la Cruz de Mayo. Es en esta fecha cuando conoce a la persona que será su maestro, Luis Álvarez Duarte. En 1993 empieza a recibir enseñanzas del maestro, por el cual decide dedicarse plenamente a la escultura e imaginería, a partir de este momento simultáneo a su aprendizaje cuando comienza a realizar sus primeros encargos.
Ha participado en diversas exposiciones de escultura e imagineria organizadas en su pueblo natal, Mairena del Alcor, y también organizadas por el centro de investigación de la imaginería en Espartinas, Olivares, Jaén y en Viena, Austria. Actualmente, aparte de su dedicación a la escultura e imaginería, cursa estudios de Historia del Arte en la Universidad de Sevilla.
Manuel Ramos Corona, por su parte, nace en Sevilla y actualmente esa es su residencia. Con doce años de edad entra en talleres de escultores, previo examen de modelado realizados por los propios maestros, y combina los estudios académicos con los estudios artísticos, hasta que en 1985 abre su propio taller en la trianera calle Magallanes y es allí donde recibe el primer encargo de una Virgen dolorosa titular de la Hermandad de la Paz de la sevillana localidad de Utrera.
Desde 1986 cuando se bendice la Virgen de la Paz y, hasta ahora, realiza diversos trabajos para Hermandades y particulares de Sevilla, así como de otras localidades andaluzas y del resto de España. De Triana se traslada al Casco antiguo de Sevilla y es en 1990 cuando fija su taller definitivamente en la Alameda de Hércules. A lo largo de estos años realiza numerosos viajes por España y Europa donde conoce las obras y técnicas artísticas de los grandes maestros especialmente italianos destacando su pasión por la obra de Gian Lorenzo Bernini que poco a poco influencian su trabajo.
Por su parte, Ibrahim Hernández García nace en Santa Cruz de Tenerife el 8 de enero de 1991, residiendo en el pueblo costero de Punta del hidalgo, donde tiene su taller. Sus habilidades por el arte se manifiestan precozmente. A la edad de 5 años su mayor entretenimiento era confeccionar imágenes tallándolas en madera o modelándolas en barro (incluso con menos edad modelando en plastilina).
Comienza en este mundo de la imaginería siendo autodidacta, hasta que a partir del verano de 2008 y en adelante, recibe lecciones de los imagineros cordobeses Antonio Bernal Redondo y Francisco Romero Zafra, los primeros años compaginándolos con los Estudios en la Escuela de arte Fernando Estévez en Santa Cruz de Tenerife. En ese transcurso de tiempo y en la actualidad sigue realizado diversas obras para distintos puntos del archipiélago canario y Andalucía. Realiza diversas exposiciones en el en el panorama canario y andaluz, y diversos máster y conferencias en la Universidad de La Laguna.
Elías Rodríguez Picón nació en Rociana del Condado (Huelva), el 30 de marzo de 1974 y desde su más tierna juventud da muestras de sus dotes artísticas, sin duda gracias a la aportación de su padre, ebanista aficionado a la pintura. A los diecisiete años, después de haber cursado el bachiller artístico, y con algunas de sus primeras obras para particulares, se traslada a Sevilla donde por dos años y medio, entra en contacto con el reputado taller sevillano de Luis Álvarez Duarte, a raíz de su amistad con José María Otero. El rocianero, reconoce su acercamiento al mundo de las Cofradías gracias a Francisco Sagasta, y el empeño que el párroco Antonio Barba puso para que escogiese la imaginería como modo de vida y oficio.
En estos años realizó una serie de imágenes entre ellas una imagen de Jesús Cautivo que donó para la parroquia de su pueblo, siendo el principio de una trayectoria artística repleta de un gran numero de obras. Instalado su primer estudio en el año 2000 en Sevilla. En junio de 1999 participa en la Exposición “Un patrimonio al servicio de la devoción”, del Museo Provincial de Huelva, con una Dolorosa de tamaño natural, diversos bocetos y una copia de tamaño académico de nuestra señora de la Esperanza Macarena de devoción particular. Para Diciembre de ese año, acude a la sevillana Casa de Colón en la “Muestra Imágenes de devoción particular” con una Inmaculada y una Dolorosa de tamaño académico.
El año 2000 lo sorprende inmerso en dos proyectos para la Semana Santa onubense: el Nazareno de la Redención, afín a la plástica seiscentista sevillana de herencia montañesina, y del Cristo Resucitado. Sin que acabe el año, este 2000 le trae al IV Certamen de Imaginería Sebastián Santos Rojas de Higuera de la Sierra, del que toma parte con la escultura de un Cristo Expirante galardonado con la Primera Mención de Honor del Certamen. Una nueva muestra celebrada en la Casa de Colón de Huelva en Diciembre de 2002, bajo el título Exposición “Puer Natus” lo hace participar con tres imágenes de formato pequeño del Niño.
Estas manifestaciones de su capacidad creativa y lo prolífico de su trabajo, lo lleva a convocar a los amantes del arte y de lo cofrade, en Febrero de 2003, a su Primera Exposición en Solitario, en la Casa de Colón de Huelva nuevamente. Al año siguiente, una nueva muestra da a conocer al ámbito de las artes cofrades la labor ya por entonces fecunda: participa en MUNARCO en 2004 con piezas de carácter procesional
Sin que aún cuente con 34 años, ha pasado de ser un prometedor maestro escultor imaginero, ha defender con honores el lugar de reputado creador. Primero llegaba, en Enero de 2007, el “Premio Promoción de Huelva en el Exterior” en los premios Huelva Joven organizado por la Junta de Andalucía y el 19 de Noviembre de 2007, el Premio “Jóvenes investigadores 2007″ en la categoría de arte, otorgado por la Academia de Ciencias, Letras y Artes de Huelva.