El Ayuntamiento de la Villa publica el libro “La Romería de Tegueste. Origen y primeros años. De 1969 a 1980”, un trabajo del investigador Joaquín Carreras Navarro y en el que se da a conocer el origen y primeros años de la Romería de la Villa, analizando cómo se materializó el evento y cómo con el tiempo se fue consolidando y desarrollando.
El libro destaca la importancia que tuvo en este contexto los jóvenes del grupo de La Neverita, sin olvidar el germen que supuso El Centro Cultural y Recreativo de Tegueste y la especial vinculación folklórica que tuvo El Grupo de Coros y Danzas de Sección Femenina.
El Ayuntamiento de Tegueste acaba de editar el libro “La Romería de Tegueste. Origen y primeros años. De 1969 a 1980”, un trabajo obra del investigador Joaquín Carreras Navarro y en el que se da a conocer el origen y primeros años de La Romería de la Villa, analizando cómo se materializó el evento y cómo con el tiempo se fue consolidando y desarrollando.
Según las conclusiones del autor, la Romería de Tegueste, cuya primera celebración fue en 1969, comenzó a forjarse años antes en una época de nuevo dinamismo cultural que empezó a surgir en la Villa. Fue a principios de los años 60 cuando Tegueste empezó a relanzar eventos y actos de diversa índole que producen un cambio respecto al páramo cultural que hasta entonces había en el municipio.
La Romería, según desvela el libro, es la consecuencia más visible de este cambio, de ese nuevo Tegueste que como municipio se adentra en la modernidad “a través de un festejo como ése, donde la comunidad trata de reflejar en ella su idiosincrasia como pueblo y municipio, mostrando sus valores de sociedad agraria, rural, hospitalaria y tradicional”, afirma el investigador Carreras Navarro.
Y en ese contexto tuvo una gran importancia los jóvenes del grupo de La Neverita, sin olvidar el germen que supuso El Centro Cultural y Recreativo de Tegueste y la especial vinculación folklórica que tuvo El Grupo de Coros y Danzas de Sección Femenina en el pueblo a la hora de establecer las condiciones propicias para que se empezase a cambiar la antigua Fiesta de San Marcos en la nueva romería gracias a la voluntad del citado grupo de La Neverita, como cabezas visibles de esa cambio.
El libro del investigador Carreras Navarro analiza, además, los años en que la Romería fue realizada por los propios vecinos hasta que en 1980, el Ayuntamiento se encargó de gestionarla de manera más institucionalizada.
La base de la información recogida en este trabajo se centra en fuentes orales, con buena parte de los protagonistas de ese período explicando sus experiencias de manera personal y directa, aunque también se incluye la información existente en prensa sobre los primeros años.
Con esta publicación se rellena un vacío cultural que existía hasta ahora sobre el conocimiento de una fiesta especialmente relevante para la comunidad local, sobre la que subyacía un desconocimiento amplio de las motivaciones y condicionantes que se dieron en su momento para la fructificación de la misma, pese a ser relativamente reciente en el tiempo.
