El próximo viernes 18 de diciembre, a las 20.30 horas, el Teatro Principe Felipe de Tegueste acoge la representación de la Compañía cantabra Abrego, «La novia del Viento», dentro del ciclo de teatro organizado por Zálatta Teatro.
La Novia del viento, transformación de Memorias de Abajo en materia teatral es el resultado de un proceso creativo apasionante emprendido casi por casualidad. Vivía en mi infancia a muy poca distancia de la finca que en su día albergó al Sanatorio Psiquiátrico del Doctor Morales. De niño, fueron muchas las tardes de juegos en ese enorme paraje, que me resultaba, sin saber entonces bien porque, a su vez, inquietante, siniestro y fascinante. Supongo que tanto sufrimiento y tanta locura acumulada allí le han impregnado de una energía especial que todavía perdura. Recuerdo especialmente una pequeña gruta a la que llamábamos «la cueva del ahorcado», situada en la zona ajardinada que hoy en día contiene un skate Park, donde acude a patinar mi hijo con sus amigos, entre otros muchos jóvenes de Santander.
Ese lugar de mis juegos infantiles fue en el que Leonora Carrington vivió una de las experiencias más intensas y terribles de su vida. Para mí, como santanderino y como teatrista, después de conocer la muerte de la artista mexicana, sentí la necesidad de realizar un acto de desagravio poético, que ya se había demorado por demasiado tiempo. No es por tanto La Novia del viento una biografía dramática de Leonora Carrington.
Esta obra teatral pretende desde la afinidad ideológica y creativa que comparto con Leonora, rendirle un homenaje personal, que por naturaleza resulta a la vez universal. Rebeldía, antiautoritarismo, anticonformismo, originalidad y honestidad en la creación son los valores que me permiten entender la vida de esta artista imprescindible siglo XX. En ese espacio de tiempo es en el que se desarrolla la pieza, un periodo lleno de acontecimientos extraordinarios marcados por el amor, el surrealismo, la política, la guerra, su feminismo, la represión, el castigo extremo por su inadaptación a las normas familiares y sociales, el intento de castración artística y existencial, y la recuperación de la libertad. Apunte de la Leonora que será posteriormente, completado con la asimilación de la rica cultura mexicana que absorberá por todos sus poros, y que junto a sus ancestros celtas, y la tradición católica familiar, conformará su inconfundible cosmogonía.
Introducirnos en el mundo escrito de Leonora Carrington supone acercarnos a uno de sus relatos más dolorosos y llenos de sí misma: Memorias de abajo.
Este libro ocupa un lugar primordial en la bibliografía y en la biografía de Leonora, pues en él encontraremos los ingredientes que nos llevan a entender el trabajo y la vida de la artista. En la novela, nos narra el colapso nervioso que sufrió en Francia en el año treinta y nueve. La artista se encontraba en Saint-Martin d»Ardèche cuando una concatenación de hecho – la entrada de los alemanes en París y, por lo tanto, la inevitable partición en dos del territorio francés y la detención de Max Ernst por ser alemán- provocan en ella una crisis nerviosa que irá acentuándose con su huida del país y la entrada en España. Sus padres, conocedores de la situación de la artista, utilizan sus contactos y consiguen encerrarla en un manicomio en Santander, norte de España. Leonora nos irá contando en esta novela sus vivencias, convirtiendo el relato en una exortización de su paso por el mundo oscuro de la locura y de la represión. Una vez acabado el brutal tratamiento de choque en España, sus padres intentan trasladarla a un centro psiquiátrico en Sudáfrica, pero ya, totalmente recuperada y lúcida, consigue zafarse de su enfermera-acompañante, entrar en contacto con RenatoLeduc y, casándose con él, huir de la tutela paterna para llegar a Nueva York y posteriormente a México, a principios de los años cuarenta. Memorias de abajo, texto reivindicado por Breton y Mabille, posee la magia de lo oscuro, brillando en la literatura surrealista por méritos propios, convirtiéndose en el libro que da cierre a su vida de juventud. El relato se transforma en la plataforma que le permite, finalizar su relación con Max Ernst y con su padre y emprender una nueva vida adulta, con un horizonte por descubrir.Pero también, muestra la denuncia de la violencia que se ejerce sobre las mujeres y, en este caso, sobre una mujer que, al sufrir un colapso nervioso, se encuentra en una situación de debilidad frente a su familia y a la sociedad de su momento.
Abrego Producciones es una compañía de dimensión internacional radicada en una pequeña localidad. Sus propuestas, realizadas en colaboración con grupos o artistas procedentes de diferentes partes del mundo se presentan regularmente en escenarios de una treintena de países repartidos por los cinco continentes.
La compañía se define como una empresa privada con vocación de servicio público. A lo largo de su trayectoria, los parámetros que ha utilizado para desarrollar su trabajo, son totalmente subjetivos, priorizando un lenguaje de búsqueda escénica y la rentabilidad social y cultural de sus proyectos, por encima de la trascendencia mediática o económica de los mismos.
Su creación, responde a la necesidad de definir un proyecto escénico, personal y vital de María Vidal y Pati Domenech, quienes llevan más de veinte años recorriendo escenarios con espectáculos de ética y estética comprometida con valores y causas que a nadie dejan indiferentes.
Sus gestos, sus voces, sus textos y sus propuestas han llenado teatros de Francia, Italia, Portugal, Suiza, Finlandia, Suecia, Alemania, Austria, EEUU, pero también plazas y campos de refugiados de Bosnia, centros culturales y auditorios de Brasil, fundaciones o salones de actos.