El objetivo de este proyecto es servir de instrumento de prevención de problemas visuales y disminuir a cero el tiempo de espera para la evaluación ocular inicial, prestando especial atención a la detección precoz del glaucoma.
El municipio de Tegueste acogerá este lunes, día 24 de octubre, unas Jornadas de ceguera evitable: Campaña de detección precoz del Glaucoma, una importante iniciativa del Ayuntamiento de la Villa y el Centro de Optometría de Tejina que se llevará a cabo conjuntamente con los centros ópticos del municipio. Las jornadas se celebrarán de 10:00 a 18:00 horas en la Sala Prebendado Pacheco de Tegueste.
El objetivo de este proyecto es servir de instrumento de prevención de problemas visuales y disminuir a cero el tiempo de espera para la evaluación ocular inicial, prestando especial atención a la detección precoz del glaucoma.
Las jornadas que se celebrarán en Tegueste pueden actuar como instrumento eficaz inicial para la detección precoz del glaucoma. Por este hecho, durante las jornadas se llevarán a cabo varias actuaciones, como la realización de un cuestionario previo, un examen optométrico que evaluará el estado de salud visual y se entregará un informe escrito con el resultado del screening.
El glaucoma es una neuropatía óptica multifactorial, degenerativa, de progresión variable, asintomática e irreversible. La importancia de la enfermedad es manifiesta al representar la segunda causa de ceguera a nivel mundial.
Su forma más frecuente de presentación es el glaucoma primario de ángulo abierto o glaucoma crónico simple que aunque puede afectar a cualquier grupo etario tiene una mayor incidencia en mayores de 40 años.
Hoy en día se estima que existen unos 60.000.000 de personas con neuropatía óptica glaucomatosa y alrededor de 8.400.000 de personas con ceguera secundaria a glaucoma en todo el mundo. Se calcula que estas cifras van a aumentar a 80.000.000 y 11.000.000 respectivamente, para 2020. Además, se estima que por cada paciente diagnosticado, existe uno sin diagnosticar.
Su alta prevalencia y morbilidad convierten al glaucoma en un importante problema de salud pública. A pesar de ello, el diagnóstico precoz sigue siendo un reto.
Enfermedad irreversible
La presentación clínica del glaucoma es, a menudo, silente y asintomática, lo que dificulta su diagnóstico en estadios iniciales. Desgraciadamente, una vez establecida la lesión, esta, es irreversible y, si bien, la progresión de la enfermedad puede ser ralentizada por el tratamiento, la pérdida establecida al momento del diagnóstico no puede ser restaurada.
Sin embargo, existe amplio consenso científico sobre cuáles son los factores de riesgo y la población estaría más expuesta. Estar por encima de los 40 años, tener historia familiar de glaucoma, una tensión ocular elevada, ser miope, diabético, hipertenso, haber sido operado de cataratas o estar en tratamiento prolongado con corticoides son los factores asociados al desarrollo de la enfermedad. Es en este segmento poblacional en el que los programas de detección temprana son de alto rendimiento y alto impacto en la salud ocular.
Aunque la sintomatología inicial es silente, tanto el diagnóstico de la enfermedad glaucomatosa, como su progresión pueden ser evaluados eficazmente en términos de variación en los campos visuales.
Esto implica que con los medios y formación adecua y una correcta selección de la población en riesgo, la detección temprana es sencilla y altamente rentable.