Por Eduardo Hardisson
Tercera entrega de «Flora de Tegueste» a cargo de Hardisson Jardinería sobre la botánica de la Villa, ya sea autóctona o introducida, con los que queremos ofrecer unas pequeñas líneas descriptivas y de curiosidad sobre ejemplares que podemos encontrar en el municipio.
Este ejemplar, que podemos encontrar florido en la actualidad, recibe el nombre de canarina, campanilla, bicacarera o bicácaro.
Primer endemismo catalogado de canarias.
Planta herbácea , con raíz carnosa profunda, formando un tubérculo. Es una planta anual en su parte superior brotando en invierno y primavera, con tallos más o menos carnosa y la flor acampanada, roja o de color naranja, muy vistosa.
El fruto es una baya carnosa, ovalada, de unos 3-4 cm de tamaño, llena de semillas, entre roja y naranja, que se torna negra al madurar, es comestible. El periodo de floración es entre noviembre y mayo mientras que en verano se secan las partes aéreas que luego vuelven a brotar en otoño, con las lluvias.
Especie que crece asociada a la formación boscosa de laurisilva en los sectores norte y noroeste de las islas. Prefiere los lugares más húmedos, con suelo rico en materia orgánica, por lo que, las zonas de Laurisilva son idóneas para su desarrollo, aunque también, es frecuente en los caminos y senderos.
El bicácaro es una de las pocas plantas autóctonas de Canarias que dan fruto comestible. Es por esto que los guanches consumían sus frutos (llamados también bicácaros) con frecuencia.
A finales del siglo XVII, los jardines de Hampton Court, residencia veraniega del rey Guillermo III de Inglaterra, ya contaban con ejemplares de C. canariensis, cuyas semillas habían sido enviadas por los comerciantes de vino británicos afincados en Canarias.
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