Por Eduardo Hardisson
Aunque haya otros municipios para los cuales el almendro es más representativo, en la Villa pueden encontrarse diseminados numerosos ejemplares.
Es un ingrediente indispensable para uno de los platos más representativos de Tegueste: La Asadura.
Cuarto artículo de “Flora de Tegueste” a cargo de Hardisson Jardinería sobre la botánica de la Villa, ya sea autóctona o introducida, con los que queremos ofrecer unas pequeñas líneas descriptivas y de curiosidad sobre ejemplares que podemos encontrar en el municipio.
Aunque haya otros municipios para los cuales el almendro es más representativo, en la Villa pueden encontrarse diseminados numerosos ejemplares.
De la familia botánica de las Rosáceas (Rosaceae), y nombre científico Prunus dulcis.
Es oriundo de las regiones montañosas del oeste de Asia (Irán, Irak, Afganistán, etc.), donde aún se encuentra en estado silvestre. Su cultivo se remonta a épocas muy antiguas, hace 4000 ó 5000 años, y se extendió por toda la cuenca mediterránea de mano de los fenicios y, posteriormente, de griegos y romanos. Los persas lo difundieron por las regiones semiáridas de Asia hasta China, donde ya se conocía en el siglo X a.C.
No se sabe con certeza cuándo se introdujo en Canarias, aunque debió ser poco después de la conquista, cuando los primeros colonos europeos comenzaron a plantar árboles frutales como duraznos, membrillos, castaños, cítricos, moreras, etc.
El cultivo del almendro se extendió rápidamente gracias a sus propias características ecológicas, entre otras razones, porque podía prosperar en terrenos secos y duros, sobre todo en aquellos dominados hasta entonces por el pino canario. De hecho, en la actualidad, las mayores poblaciones de almendros se encuentran en zonas potenciales del pinar, como Garafía (La Palma), Vilaflor (Tenerife) o Tejeda (Gran Canaria).
El almendro es un árbol caducifolio de la familia de las rosáceas que puede alcanzar hasta 10 metros de altura. Su tronco es liso y verdoso en su etapa joven pero pasa a ser agrietado y grisáceo en su etapa adulta. Florece entre los meses de enero a abril y da su fruto entre los meses de agosto a octubre.
La semilla es el producto de consumo, que inicialmente son verdosos, pasan a color amarillo y de él a castaño claro y marrón, que va oscureciéndose con el tiempo; siendo un buen índice de envejecimiento de la semilla.
Las variedades tradicionales de almendro son autoincompatibles, por tanto resulta indispensable la polinización cruzada para producir una cosecha.
La almendra es uno de los frutos secos con mayor aporte de vitamina E, una vitamina deficitaria en nuestra dieta y que ejerce un valioso papel antioxidante, previniéndonos del envejecimiento. Contiene un 2,3% de hidratos de carbono, un 5,7% de agua, un 15,2% de celulosa, un 18,7% de proteínas y un 58,1% de grasas.
La almendra está muy presente en la gastronomía canaria, sobre todo en dulces. Es un ingrediente indispensable para uno de los platos más representativos de Tegueste: la Asadura.
En medicina actual el aceite de almendras se usa para el tratamiento de dermatitis, pieles secas, psoriasis, para el estreñimiento y quemaduras superficiales. El aceite de la variante amarga es antiespasmódico en pequeñas dosis, pero siempre bajo prescripción médica debido a la toxicidad de la planta. Además la leche de almendras tiene una aplicación dietética por su alto contenido en nutrientes.