Las educadoras del recurso, que gestiona la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de la Villa, informaron de primera mano y en detalle sobre las actividades que se llevan a cabo.
Este programa, que ya está en marcha, ofrece una serie de actividades a 30 menores del municipio y que, “por sus circunstancias familiares y socioeconómicas, no tendrían posibilidad de participar en este tipo de actividades”, explicó la edil del área, Giovanna del Castillo.
Las educadoras del Centro de Día de Menores Besay de Tegueste, que gestiona la Concejalía de Servicios Sociales del consistorio de la Villa, mantuvieron una reunión este viernes 14 de julio con el equipo directivos del Instituto de Educación Secundario Tegueste, con el fin de informar en detalle sobre los servicios y actividades que se llevan a cabo en el recurso.
El objetivo para este 2017, tal y como indicaron las educadoras del centro, es desarrollar el trabajo tanto individual como grupal con los menores, y que no se circunscriba la labor tan sólo al apoyo educativo.
La concejala de Servicios Sociales, Giovanna del Castillo explicó que “es importante trabajaron los niños y niñas aspectos vinculados con su bienestar personal”. “Ayudarlos a entender qué sienten, identificar las emociones y darles herramientas para que las canalicen, es algo primordial en el crecimiento individual de los menores”, señaló.
El Centro Besay, que lleva más de 15 años de vida, atiende anualmente a una treintena de menores con el fin de favorecer su integración social mediante la intervención psicoeducativa propiciando un entorno seguro y enriquecedor. Entre los servicios que presta este centro se encuentran el transporte, actividades manuales y de carácter lúdico-deportivo, así como excursiones, visitas y talleres orientados al desarrollo de habilidades sociales.
Este recurso municipal está destinado a los menores que, “por sus circunstancias familiares y socioeconómicas, no tendrían posibilidad de participar en este tipo de actividades”, subrayó la concejala.
El Centro Besay ofrece apoyo a familias que por diversas circunstancias precisan ayuda para ejercer sus funciones parentales. Desestructuración familiar, problemas de salud o la propia actividad laboral pueden conllevar dificultades para ejercer debidamente las tareas de protección y educación de menores a su cargo.
Del Castillo, afirmó que ante esta situación, “una buena opción son recursos como éste, que promueven el adecuado desarrollo socioafectivo de aquellos pequeños más vulnerables, debido a factores desfavorables en su entorno”.