Nota informativa del párroco de Ntra. Sra. del Socorro y de San Antonio Abad, Miguel Ángel García.

Coincidiendo con la 1ª fase de la desescalada del COVID-19, se van viendo los primeros destellos de esperanza contenida. Ello significa, entre otras cosas, y atendiendo a las medidas sanitarias, la apertura de nuestros templos: culto con pueblo. En este sentido, se permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el tercio del aforo, con Eucaristías dominicales y diarias, respetando la distancia de seguridad. Habrá que dar preferencia al acompañamiento de las familias en el duelo. Asimismo, se insiste en la necesidad de observar recomendaciones de higiene, para que nuestros templos sean espacios seguros contra el contagio por coronavirus, no obstante sabiendo que sigue en vigor  la dispensa del precepto dominical, invitando a la lectura de la Palabra de Dios y a la oración en las casas, convirtiendo a la familia en «iglesia doméstica». Se exhorta a los fieles que hagan uso de la mascarilla con carácter general; que las pilas de agua bendita continuarán vacías; que en las muestras de devoción y veneración hacia las imágenes se debe evitar el contacto físico y hacerlo con una inclinación o reverencia y en todo caso,  se ha de velar siempre para que se mantengan las distancias de seguridad. Con relación a las personas que han de estar en la sacristía o en el despacho parroquial, recomendamos que sean las estrictamente necesarias, organizando su paso por turnos y siempre utilizando mascarilla.

Más concretamente, y en lo relativo al Templo, se han de tener en cuenta:

A la entrada: el aforo permitido, será de 1/3 en la primera fase del plan de desescalada y del 50% en la segunda fase. Debe garantizarse una distancia 1,5 metros alrededor de cada uno de los fieles, excepto en el caso de las personas que convivan juntas, que podrán estar más próximos. Un voluntario asumirá la responsabilidad de ir colocando a los fieles en los lugares permitidos.Con respecto al tráfico de personas dentro del templo,  es recomendable no usar las mismas rutas para la entrada y para la salida, y sobre todo para organizar la fila a la hora de recibir la comunión. Para la entrada y salida de las personas, se ha de mantener las puertas del templo abiertas y fijas, de modo que no se tengan que tocar. Además, siempre que sea posible,  se colocará un felpudo o paño con lejía diluida para limpiarse los zapatos, así como ofrecer gel de solución hidroalcohólico para las manos.

Durante la celebración: El cestillo de la colecta no se pasará durante el ofertorio de la Eucaristía, sino que algunas personas responsables lo ofrecerán a la salida de la misma o bien se colocará una mesilla a la entrada para la recogida de la ofrenda. El saludo de la paz debe sustituirse por un gesto evitando el contacto directo. El diálogo individual de la Comunión («El Cuerpo de Cristo». «Amén»), se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta: «Señor, no soy digno…», distribuyéndose la Comunión en silencio. La Comunión se recibirá en la mano, excepto que las personas tengan algún impedimento, en cuyo caso comulgarán en último lugar.

A la salida: Se ha de procurar una salida ordenada del templo con la ayuda de personas o voluntarios responsables, evitando agrupaciones de personas en la puerta y hacer corrillos tanto dentro como a la salida del templo.

He apuntado las pautas básicas que se han de guardar, particularmente, pensando en las eucaristías, para el resto de celebraciones, encuentros, reuniones, etc., podemos dirigirnos al Decreto que al respecto ha publicado el Obispado con fecha 5 de mayo presente.

Ahora bien, por el interés más práctico de la feligresía, dejar constancia a través de este medio que, por ahora y pendiente de cómo vayan transcurriendo las cosas, las misas  de los fines de semana y fiestas, serán, en:

NTRA. SRA. DEL SOCORRO:

Los Sábados, a las 18 horas.

Los Domingos, a las 9:45 h.

El resto de las misas dependerán de las «intenciones de difuntos» recibidas.

SAN ANTONIO ABAD, PORTEZUELO:

Los Domingos, a las 11 horas.

El resto de las misas dependerán de las «intenciones de difuntos» recibidas. Para otras celebraciones, más de carácter particular, según se acuerde y sea necesario.

Aprovechar una vez más esta oportunidad que nos dan en Infotegueste, para saludar a todos/as, con mis mejores deseos, y pedir al Señor y a su Madre, que rueguen por nosotros, especialmente por las familias y hogares que han sufrido y aún se sienten impactados por esta cruz que nos está tocando vivir.

¡Corazón de Jesús, en ti confío! ¡Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros!