Valbuena destaca que se busca mejorar la gestión de los biorresiduos evitando las emisiones de gases y aprovechando sus propiedades como abono agrícola

Esta planta abarcaría el tratamiento de residuos de La Laguna, Tegueste y la comarca de Acentejo

La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General del Lucha contra el Cambio Climático y Medio Ambiente, ha adjudicado la contratación de un estudio para la ejecución de una planta de compostaje en San Cristóbal de La Laguna para el tratamiento de residuos orgánicos de dicho municipio, Tegueste y la comarca de Acentejo, en la isla de Tenerife.

El consejero autonómico responsable del Área, José Antonio Valbuena, explica que con esta iniciativa se cumple no solo con lo establecido en el artículo 67 de la Ley Canaria de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan Integral de Residuos de Canarias, sino que contribuye al cumplimiento de la Estrategia de Soberanía Alimentaria de Canarias con el aprovechamiento de los biorresiduos y su transformación en abono agrícola.

Valbuena apunta que los biorresiduos, también conocidos como residuos orgánicos o residuos biodegradables, son los materiales de origen biológico que provienen de actividades agrícolas, forestales, alimentarias y domésticas y que suelen contener altos niveles de agua y nutrientes. “Esto los convierte en un recurso valioso para la producción de compost o incluso para su utilización en la generación de energía mediante biogás”, añade.

Por su parte, el alcalde de San Cristóbal de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, considera que el proyecto de una planta de compostaje para esta zona de la isla confirma el compromiso por la sostenibilidad y los valores medioambientales de las administraciones implicadas.

“En el caso de La Laguna, el nuevo contrato para la recogida de residuos nos posiciona en un lugar privilegiado para liderar la gestión de los residuos orgánicos, y trabajaremos junto con el Gobierno de Canarias y la propia empresa concesionaria para buscar la ubicación más adecuada para situar esta planta en el municipio. Además, el sector agrícola se verá muy beneficiado, al contar con un abono natural de gran calidad y el consiguiente abaratamiento de los costes de producción”, asegura.

En esta propuesta, además de los mencionados municipios, también han participado el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Dirección General de Agricultura del Gobierno de Canarias con el objetivo de desarrollar un prototipo de gestión de los biorresiduos que garantice un uso agrícola eficiente de los subproductos que puedan generarse.

La previsión es que una vez se disponga del proyecto -se estima que será en tres meses-, se establecerá un convenio de colaboración entre las partes interesadas para fijar la financiación necesaria, las autorizaciones y la puesta en marcha del proyecto.

No obstante, desde la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial se continúa trabajando para identificar y desarrollar más proyectos piloto de este tipo que estimulen la economía circular de los biorresiduos en Canarias.

Cabe recordar que la implantación del quinto contenedor (el marrón destinado a los residuos orgánicos) resulta eficaz cuando no solo se separan del resto de residuos, sino cuando además existen sistemas comunitarios de aprovechamiento para la agricultura, la selvicultura y otras actividades que permiten darle nuevos usos a esos desechos.

En este sentido, desde el Departamento regional se concluye que el ámbito adecuado para este tipo de proyectos de tratamiento de biorresiduos es el municipal o comarcal, a fin de evitar los costes de transporte y reducir las emisiones de CO2 y con el objetivo añadido de reducir al máximo las emisiones de metano (CH4) en los vertederos, cuyo impacto por tonelada emitida equivale a 25 toneladas de CO2.

Fuente: Gobierno de Canarias.