Los escolares de los cuatro colegios del municipio de Tegueste descubrieron esta mañana la magia que pueden fabricar unas manos a través de la actividad “Olas de Signos”, una iniciativa de la Fundación Canaria para el Sordo (FUNCASOR) para celebrar el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas.
Si las manos pueden fabricar maravillas como un monumento, una escultura o un instrumento musical, también son capaces de crear palabras, frases e historias. Los escolares de los cuatro colegios del municipio de Tegueste descubrieron esta mañana la magia que pueden fabricar unas manos a través de la actividad “Olas de Signos”, una iniciativa de la Fundación Canaria para el Sordo (FUNCASOR) para celebrar el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas.
Con esta iniciativa, el objetivo de FUNCASOR es que los más pequeños de la Villa se conciencien de la importancia del lenguaje de signos como fórmula para superar la barrera de la comunicación que supone la sordera. Además, desde la institución pretenden informar y concienciar a la sociedad sobre la situación de las personas sordas que comunican en lengua oral.
Los y las escolares de la Villa aprendieron, a través de varios talleres, cuentos y juegos, el lenguaje de signos y se concienciaron de la importancia de este lenguaje oral, lo que sin duda les permite estar plenamente integradas a las personas sordas en la sociedad.
Ya por la tarde, FUNCASOR tiene programado una serie de acciones para concienciar de la importancia del lenguaje de signos al resto de la sociedad. Entre otras acciones, se llevaron a cabo Canciones signadas, ponencias, la actuación de Ida Susal y Batucada Musicando sin barreras y una Gyncana en Lengua de Signos.
La Fundación Canaria para el Sordo (FUNCASOR) es una institución privada, de interés público y sin ánimo de lucro, con carácter asistencial, formativo, cultural y de servicios para las personas sordas y sus familias. Dicha institución nació a partir de la preocupación mostrada por los miembros de los movimientos asociativos de padres y madres de personas con discapacidad auditiva de la isla de Tenerife, ante la dimensión que alcanzaban los problemas que tenían sus hijos e hijas y a los que no podían hacer frente por separado.
De la fusión de la Asociación de Padres y Amigos del Sordo de Tenerife (ASPAS) y de la Asociación Tinerfeña de Padres de Niños Sordos (ASTIPANSOR) surge el 4 de mayo de 1992 FUNCASOR.